Luis Zapata (1951-2020) Foto: Rogelio Cuéllar
Por Cristóbal Rosales, “Chocks”
Mi primer acercamiento con la clásica novela de Luis Zapata, El vampiro de la colonia Roma, fue cuando cursaba segundo de preparatoria. Mi profesor de literatura, Sergio, dijo que “se trataba de un excelente retrato de la Ciudad México de fines de los años setenta” y no nos comentó más, simplemente nos indicó que la leyéramos.
Para mi suerte Luis era muy amigo de mis papás y les había regalado un ejemplar de El vampiro de la colonia Roma. Me llamó la atención que el libro publicado en 1979 ganara el Premio Nacional de Novela Juan Grijalbo en dicho año. Comencé a leerla y me sorprendió muchísimo ya que hablaba sin tapujos de un tema que para esos años y aún en estos sigue siendo tabú: la sexualidad, en específico, la homosexualidad.
Las aventuras sexuales de su protagonista Adonis García, un prostituto masculino o mejor dicho chichifo de la Colonia Roma y Zona Rosa, eran narradas como si se tratara de una crónica a manera de entrevista. La importancia de esta obra radica en que narra de forma directa la vida de una parte de la Ciudad de México que hasta entonces había estado oculta, el México homosexual.
Este libro es lectura obligada por su novedosa técnica literaria sin uso de puntuación que otorga más realismo a la trama. La parte de la novela que más llamó mi atención es cuando el protagonista es detenido por policías para después tener sexo con ellos. Cuando leí ese fragmento me dije: ¡Qué forma tiene el autor de narrar esto! Otro aspecto que llamó mi atención era la picardía del texto, después me enteré que en Inglaterra la novela fue confiscada por considerarla indecente y pornográfica.
Poco después conocí al autor, un extraordinario tipo con gran sentido del humor. Ferviente admirador de la novia de México, Angélica María, mi mamá decía que él quería ser ella. Recuerdo una vez que habló a la casa buscando a mi papá, el motivo de la llamada era que estaba preparando un homenaje a María por sus cuarenta años de vida artística. Me preguntó si me gustaba, respondí que sí. Dicho evento se llevaría a cabo en el famoso bar de Tito Vasconcelos, Cabaretito.
Toda su admiración por la actriz y cantante se puede apreciar en su novela escrita en 1989 La hermana secreta de Angélica María. Recuerdo que mi mamá me enseñó un video subido por el propio Luis Zapata acompañado por la misma Angélica María.
La última vez que vi a Luis fue en el año 2014, en el Museo del Estanquillo ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México. El vampiro de la colonia Roma cumplía treinta y cinco años de su publicación. Mi mamá continuó en comunicación con él vía Facebook hasta que ella lamentablemente falleció. Por desgracia mi papá me comentó a principios de octubre pasado que Luis había sufrido un infarto y que estaba muy grave, sus amigos estaban solicitando donativos para solventar los gastos médicos. Mí papá y yo donamos, pero por desgracia su salud se fue mermando y falleció. Descansa en paz Luis Zapata, la literatura y la cultura mexicana te van a extrañar muchísimo.