Bloodshot Bill
Luego de ausentarse durante un par de años de las filas de Goner Records, el músico canadiense vuelve con los de Memphis, Tennessee, para grabar un cuarto álbum con ellos, de los más de 20 en su trayectoria. 12 disparos de rock and roll grasiento y el aullido salvaje de un hillbilly esperan hacer ¡bang! en tu cabeza
So Fed Up! es el álbum con el que Bloodshot Bill se hace presente este año, vía Goner Records, atacando con 12 dosis de rock and roll primitivo, crudo, salvaje y grasiento que acompañan los lamentos de quien sobrevivió a las adversidades.
El material de este nuevo disco también fue grabado directamente en cinta en SIN Studios, propiedad del one man band, de forma rápida, a todo volumen y bajo control, como suele registrar sus trabajos.
«Con So Fed Up, su decimonoveno álbum de estudio, Bloodshot Bill mantiene el fuego encendido. Escrito tras una ruptura amorosa y una avalancha de consejos no solicitados (“¿Cortarte el pelo?”, ¡vamos!), el disco resuena con la rebeldía de alguien que ya ha tenido suficiente y no tiene reparos en decirlo. Las relaciones -tristeza, romance y todo lo demás- siempre han alimentado su arte, pero aquí, la narrativa adquiere una nueva agudeza. Estas canciones no solo arden, sino que cortan. Piensa en un cuchillo casero o en un trozo de cristal roto: crudo, improvisado y peligrosamente efectivo», refiere el texto que acompaña el lanzamiento del nuevo álbum en la página de Goner Records.
A la sala de grabación únicamente ingresaron Bloodshot Bill y sus instrumentos, pues el músico originario de Montreal, Canadá, registró todo el disco solo, inmediatamente de escribir la letra de cada canción.

Las piezas que integran So Fed Up! son: ‘Talk to you’, ‘Kissin underwater’ , ‘Calling your name’, ‘Rule book’, ‘Say what you wanna say’, ‘It happens’, ‘Emilina’, ‘Gina’, ‘Please don’t break my heart’, ‘Kissin never listen’, ‘The very thought of you’ y ‘What she said’.
«Temas como ‘Talk to you’ y ‘Rule book’ son una burla a cualquiera que imponga reglas sobre cómo encajar, mientras que ‘Emilina’, ‘It happens’ y ‘Kissin never listen’ tienen la crudeza sin sutilezas que sólo Bloodshot Bill puede ofrecer. Incluso, en medio de la tensión, hay un destello de algo más brillante: ‘Say what you wanna say’ irrumpe con un inusual destello de optimismo», definen las líneas promocionales del disco.
«Quiero que la gente se sienta bien y que lo escuchen una y otra vez», desea Bloodshot Bill respecto a este nuevo álbum.
Quizá te interese leer: GABBA GABBA HEY! El día en que Ramores sacudió a Mérida
Hace un año, el de Montreal pasó lista con Diary of the Doom, editado en Hi-Tide Recordings, y colaboró en el fantástico Nite Owls de JD McPherson, con quien canta a dueto ‘I Can’t Go Anywhere with You’, sin embargo, tras dos años de ausencia, regresa a Goner Records, sello de Memphis, Tennessee, fundado en 1993, el cual también ha publicado los discos Psyche-o-Billy (2023), Get Loose or Get Lost (2020) y Come Get Your Love Right Now (2019), para grabar So Fed Up!, su cuarto disco con ellos.
Bloodshot Bill ha visitado México un par de ocasiones, ya saben, gracias a Ernesto Fuzz On y Tere Farfisa por medio de DarK Zone. La primera vez fue el 7 de marzo de 2008 en el extinto Bar Grotesk, el cual estaba frente al PRI -partido político que muchos rockers de derecha extrañan-, esa noche los estelares eran The A-Bones, con Miriam Lina en su alineación, primera baterista de The Cramps; Los Sicoticos y Los Mustang 66 completaban el cartel. En su segundo viaje, el rock and roll tuvo dos episodios en el Dirty Sound, uno el 4 de diciembre de 2015 con Las Navajas y Los Chicos Problema en el programa, mientras que Los Mustang 66 y Psychotrip durante la noche siguiente.