Uno de los íconos más grandes del cine francés se ha marchado, fueron casi cien largometrajes en los que la figura de Jean-Paul Belmondo estuvo presente. Sus participaciones al lado de realizadores como Jean Luc Godard lo convirtieron en una estrella definitiva para la Nouvelle Vague.
El actor Jean-Paul Belmondo ha fallecido este lunes a los 88 años, aunque la causa de su muerte aún no ha sido revelada, el abogado del actor confirmó la noticia. La última aparición de Belmondo en pantalla fue ese cortometraje de 2009 titulado Allons-y ! Alonzo ! de Camille Moulin- Dupré pero será recordado siempre, sobre todo por los papeles que interpretó en la década de los 60.
El presidente francés, Emmanuel Macron, expresó un mensaje reconociendo su legado y refiriéndose al actor como un ‘tesoro nacional’:
“Él seguirá siendo para siempre El Magnífico. Jean-Paul Belmondo fue un tesoro nacional, lleno de garbo y estallidos de risa, con palabras en voz alta y cuerpo veloz, héroe sublime y figura familiar, temerario incansable y mago de palabras. En él nos encontramos todos.” Mencionó el líder de la República francesa.
Jean-Paul Belmondo nació un 9 de abril de 1933 en Neuilly-sur-Seine, Francia. Antes de llegar a la actuación, Belmondo dedicaba su vida al box, esto hasta que los cambios físicos en su rostro lo hicieron abandonar ese deporte para convertirse en una de las caras más emblemáticas que daría el cine francés. Si el Hollywood clásico tenía a James Dean y a Marlon Brando, Francia tenía a Jean Paul Belmondo.
Antes de conquistar la nueva ola francesa, tuvo un par de apariciones menores en cintas como On Foot, on Horse, and on Wheels de Maurice Delbez, su primer papel; a este le siguió Be Beautiful But Shut Up de Marc Allégret para dar paso a su colaboración con los gigantes de esa parte del mundo como Marcel Carné en The Cheaters y así lograr protagonizar el primer largometraje de Godard.
La década de los 60 fue su esplendor, Godard es quizá su lazo más fuerte, porque aparte de protagonizar Breathless también tuvo lugar en Pierrot Le Fou y en A Woman is a Woman ambas a dupla con Anna Karina. Belmondo dejó su legado con otros directores también como Jean-Pierre Melville, Francois Truffaut, Vittorio De Sica, Agnès Varda y Philippe de Broca. Su ausencia pesa, pero ahora ya está reunido con los grandes de la actuación que han abandonado este plano.
