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Riot Grrrls: chicas al poder o cómo el rock femenino pudo luchar contra el machismo de la industria musical

Riot Grrrls: chicas al poder o cómo el rock femenino pudo luchar contra el machismo de la industria musical

El movimiento Riot Grrrl, surgido a fines de los años ochenta y principios de los noventa, representa el ala ultrafeminista del punk rock de aquella época. Riot de motín y Grrrl como su grito de guerra, estas chicas con su música demostraron que para tocar rock no se necesitaba ser hombre.

Esta tendencia musical surgió como resultado directo del llamado Foxcore, subgénero originado en ciudades norteamericanas como Olympia y Washington D.C. Bandas como Bikini Kill y Seven Year Bitch fueron sólo algunas que formaron parte de éste. Cabe destacar que estas agrupaciones estaban integradas exclusivamente por mujeres, ellas querían desde su trinchera, que era el rock alternativo, contribuir con su granito de arena para así lograr una igualdad social de géneros que en aquel entonces casi no existía.

No se sabe con exactitud en qué momento y cómo fue que se originó todo esto. Estudiantes de distintas universidades, de las urbes antes mencionadas, comenzaron a asistir y a reunirse en conciertos de agrupaciones solamente integradas por mujeres como L7, Bratmobile, Scrawl y Mecca Normal y de esa experiencia les vino la iniciativa de formar sus propios proyectos. Hay quien dice que la idea de formar las Riot Grrrls surgió cuando se llevaba a cabo la mítica Convención Internacional del Pop Underground, acontecida en Olympia, en el año de 1991. Dicho congreso fue organizado por Calvin Johnson y Candice Peterson, las Grrrls iniciaron paralelamente a las tocadas de los grupos ya nombrados.

Todos los ahí reunidos pertenecían en gran medida al rock independiente en todas sus vertientes. Buscaban contrarrestar y oponerse al establecimiento de la música pop más comercial y convencional que dominaba el hit parade de aquella época, para conseguir dicho fin rompieron con todo lo establecido y retomaron el llamado do it yourself que los punks años atrás ya habían utilizado.

Como herramientas para difundir su forma de pensar, no sólo emplearon las canciones, también se apoyaron con la circulación de fanzines y folletos. Bandas amigas que igualmente formaban parte del underground comenzaron a apoyar a las Riot y así agrupaciones como Nirvana, The Nation of Ulysses, Fugazi y Hole se sumaron al movimiento. Pronto el pensamiento feminista de estas aguerridas chavas se propagaría por toda la unión americana y comenzarían a editarse diversos textos propagandísticos por todo Estados Unidos. Mucha gente ayudó a divulgar esta manifestación artística, desde revistas como Melody Maker hasta figuras musicales como Sonic Youth. Disqueras independientes como Sub Pop o Simple Machines contribuyeron al poner sus sellos al servicio de las chicas.

La mesa estaba puesta para que todo detonara, ya que no faltaba alguna chica extremista que condenara a quien intentara rechazarlas. Entre su ideología se mezclaban conceptos socialistas, ecologistas y feministas, con la rebeldía punk de 1977. Tomaron como base la célebre proclama de Valerie Solanas y de esta forma, lo que pudieran llegar a decir los hombres, les valía totalmente verga.

Bikini Kill fueron las primeras en llamar la atención. Este cuarteto, originario de Olympia, estaba dirigido por Kathleen Hanna, quien fue considerada la más rabiosa de todas la Riot. Esta banda era amiga de Nirvana y Sonic Youth y poseía una postura única y agresiva para su tiempo. Se quedaban en topless en pleno escenario mostrando su cuerpo a manera de protesta por la violencia sexual a la que estaban expuestas, anteriormente Kathleen y otras colegas habían sido strippers.

La cantante ha comentado que en sus tocadas en varias ocasiones se quita la playera y enseña los senos. “Los chavos creen que soy una puta al hacer esto por el simple hecho de mostrar las tetas, ya que siempre nos han tenido en ese concepto. Por ese motivo escribo términos como zorra o golfa en mi pecho y a un lado de mis pechos. Hay que ver los rostros de desconcierto que ponen”.

Kathleen Hanna
Kathleen Hanna

A Hanna no le interesa nada saber sobre la fama porque la mayor parte de los medios de comunicación especializados en música no habían escuchado ninguna de sus rolas que en aquel tiempo exclusivamente se podían encontrar en cassette y un single en sampler. Su sonido estaba más cercano al punk de 1977 que al grunge tan de moda en 1992 y fueron el mejor grupo de esta revolución musical.

No obstante, fueron las integrantes de Bratmobile las primeras que llevaron a cabo la edición de fanzines y además crearon una organización de mujeres con la misma ideología. Molly Neuman y Allison Wolfe rápidamente hallaron en Washington a otras chicas como Jean Smith, vocalista del dueto de Canadá, Mecca Normal. En la capital estadounidense determinaron junto con Hanna la fundación de un grupo de féminas que ayudara y trabajara por las otras mujeres.

RIot Grrrl
Allison Wolfe

Empezaron a surgir cada vez más bandas del género Riot por varias razones, una de ellas fue debido a la escena subterránea de la ciudad, que ayudó mucho. Todo esto se combinó con el alegato anticapitalista de The Nation of Ulysses, el anhelo caritativo de la casa disquera Simple Machines o la postura contra el mercado de agrupaciones como Beat Happening y Fugazi.

Las Grrrls rechazan constantemente el aparecer en los medios masivos de comunicación y prefieren moverse en el underground. Su funcionamiento se asemeja a lo que viene siendo una sociedad secreta para evitar así masificarse. El mundo aún esta regido por el hombre, es por esto que dichas mujeres eligieron maniobrar mejor desde el anonimato. Sus toquines son únicamente para hembras, en algunos pueden ingresar chicos sólo si van vestidos con ropa de mujer.

Algunas ediciones de sus publicaciones son fotocopias en las que dan a conocer abusos, acosos y discriminación de índole sexual. Sin embargo, toleran a los varones y la sensación es recíproca.

Casi todas las integrantes de este tipo de bandas apenas y se acuerdan del movimiento punk de 1977, estaban muy niñitas. Sin embargo tomaron como ejemplo a muchas exponentes de aquel tiempo: The Slits, X-Ray Spex, Raincoats, X y Runaways son sólo algunas de ellas. Otra de sus influencias fue sin duda Kim Gordon, la ex bajista de la banda neoyorkina Sonic Youth, por practicar un rock lleno de furia. Cuando las Riot Grrrls comenzaron a tener notoriedad se sintieron un tanto molestas con el término, así que Gordon empezó a animarlas para que salieran adelante con su música y sus ideas. Además las alentó a que buscaran su propia identidad y cultura en el momento en el que más lo requerían.

Otras exponentes como Kim Deal y sus Breeders, Throwing Muses, Babes in Toyland, Hole o Falling James han sido fundamentales para destruir completamente la imagen de que el rock es un asunto únicamente de hombres. Conjuntos Riot Grrrls como Lunachicks o L7 tenían una actitud agresiva y su apariencia se alejaba de los estándares de belleza.

Lydia Lunch opinaba que al género le faltaba madurar y que éste era muy festivo. Su crítica radicaba en la falta de un verdadero mensaje en sus canciones y que lo único que hacían era divertir a la audiencia. Lunch decía que todo esto le traía recuerdos del año 1977 y que ella lo veía un poco mal ya que muchos que no habían vivido esa época querían regresar a ese sonido punk. Ella pensaba que no iba por allí y que las chicas Riot deberían buscar su propio estilo musical.

La polémica Courtney Love, líder de la banda Hole y exesposa de Kurt Cobain, no estaba convencida del todo con las Grrrls ya que ella era más individualista y su material discográfico titulado Pretty On The Inside es un claro ejemplo de lo anterior. Una vez la agrupación alternó con el ala británica de las Grrrls en un evento de corte feminista en el cual no faltó el roce entre músicos y público.

La revolución Riot Grrrl no tarda en traspasar fronteras y llegar a países como Inglaterra. Rápidamente comenzaron a surgir publicaciones, clubs y lugares donde grabar. Riot Grrrl fue la primera publicación inglesa del tema y más adelante vendrían otras. Huggy Bear es la banda inglesa Riot más importante ya que fueron ayudados por el ex Sonic Youth Thurston Moore, esta agrupación rivalizaba con otros paisanos suyos llamados Suede para que las revistas especializadas hablaran de ellos. Fue un grupo que rompió con todos los moldes del movimiento, ya que contaban con hombres entre sus miembros. Fue un grupo independiente porque no contaban con un representante sino que ellos eran su propio manager y no les gustaba ser entrevistados. Liz Naylor fue uno de los pocos personajes que influyó en el conjunto, conocida por ser una furiosa feminista fundó Catcall, una casa disquera independiente en la que las Bear junto con Bikini Kill grabaron juntas un elepe. Naylor decía que trabajar con Huggy Bear era un tanto difícil ya que al no tener manager todo lo querían hacer a su modo.

Cuando las Riot Grrrls extendieron su vitalidad, vino el rompimiento. Molly, integrante de Bratmobile, ha revelado que se sentía un poco perturbada al hablar del tema porque le era muy difícil manifestar una opinión sobre lo que sentía respecto a otras colegas. Lo mismo consideraban Jenny Toomey y Kirstin Thomson, creadoras de la compañía discográfica Simple Machines y miembros de la banda Tsunami, quienes estaban totalmente incrédulas cuando los medios de comunicación masivos comenzaron a interesarse por esta expresión artística.

Por último, había quien decía que las Riot Grrrls tenían que continuar en el subterráneo y no volverse comerciales. Hay otras voces que consideraban que esta revolución se transformaría, perdería fuerza y desaparecería.

*Este texto pertenece al primer número de Auuuuu Fanzine, Some Girls, publicado en 2015.

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